Con una carrera que abarca más de seis (6) décadas y contando, su contribución ha tenido efectos gigantescos en el mundo del Junkanoo y el entretenimiento, aplastando tabúes y dando paso a una nueva generación de artistas destinados a ser grandes. Chippie fue bendecido con un maravilloso compañero de vida, Mend, y una talentosa co-artista, su esposa, Rebecca Oliver-Chipman, ("Queen Becky").

 

La pareja cultural formó un querido equipo de actuación como parejas de baile en sus primeros años. Famosa como la Reina de la Danza del Fuego y madrina de la cultura, la Sra. Chipman posteriormente se convirtió en una bailarina del fuego pionera en un campo dominado por los hombres en una época en la que había grandes prejuicios contra las artistas femeninas en las islas. Nacida para levantar su cultura. La reina Becky todavía es reconocida como una de las principales pioneras culturales de las Bahamas. Junto a Rebecca Becky Chipman, cultivaron el arte de la danza del neumático y criaron a cuatro generaciones de Chipman que soplan carbones en el neumático: manteniendo vivo el arte.